En los buenos tiempos, los precios de las habitaciones de hotel solían ser sencillos. Los hoteles fijaban las tarifas por temporada y rara vez cambiaban a menos que llegara a la ciudad la Copa del Mundo o la Superbowl. Sin embargo, como resultado, los hoteles a menudo tenían precios por debajo de lo normal cuando los viajeros estaban dispuestos a pagar más y precios por encima de lo normal cuando los viajeros eran sensibles a los precios. 

Hoy en día, la mayoría de los hoteles adoptan un enfoque dinámico de los precios. Esto significa ajustar las tarifas con frecuencia en respuesta a los cambios en la demanda de habitaciones. Cuando la demanda es fuerte, como durante los fines de semana, las vacaciones y los acontecimientos especiales, los precios suben para captar una tarifa media más alta. Cuando la demanda es baja, como durante la temporada de invierno y en las noches de temporada baja, los precios bajan para atraer más reservas. 

Si te aseguras de que tus precios se ajustan siempre a las condiciones del mercado, puedes aumentar la ocupación, la tarifa media diaria (ADR) y los ingresos. Y como muchos costes del hotel son fijos, una mayor proporción de los ingresos incrementales va directamente a la cuenta de resultados. 

Obstáculos a la fijación dinámica de precios

Mientras que los grandes hoteles y las cadenas llevan décadas practicando los precios dinámicos, los pequeños establecimientos independientes han tardado más en adoptarlos. ¿Por qué? 

En RoomPriceGenie hablamos cada día con cientos de hoteleros apasionados y trabajadores, y sabemos que no se debe a una falta de concienciación o de voluntad. Más bien, se debe a: 

• Falta de tiempo suficiente para controlar las tarifas de la competencia 
• Acceso limitado a la información sobre las condiciones del mercado
• Incertidumbre sobre cuándo cambiar los precios y en qué cuantía
• Miedo a disgustar a los clientes con precios demasiado altos o demasiado bajos
• Frustración al intentar gestionar manualmente los precios dinámicos

Estos obstáculos ponen a las propiedades independientes en grave desventaja cuando intentan competir. 

El efecto Taylor Swift

Veamos un ejemplo. Taylor Swift es una fuerza a tener en cuenta, no sólo en el sector de la música, sino también en el de la hostelería. El verano pasado, la llamada "Impacto Taylor Swift" aportó más de $208 millones de ingresos adicionales a los hoteles estadounidenses. Y la gira Eras está dando la vuelta al mundo. 

Imagina que se anuncia un concierto de Taylor Swift en tu ciudad, lo que provoca un aumento de la demanda de todas las Swifties que acuden en masa al gran evento. Pero estás demasiado ocupado haciendo camas y atendiendo mesas por falta de personal para enterarte de la noticia. Para cuando subes las tarifas, tu property ya está agotado con reservas de menor categoría.

Ahora imagina que se cancela el concierto, lo que provoca una avalancha de reservas canceladas. Los hoteles de toda la ciudad bajan sus tarifas para intentar recuperar el negocio de otras fuentes, pero tú decides mantener las tuyas, confiando en que el fin de semana sea ajetreado. Aunque las reservas aumentan, la mayoría se dirigen a tus competidores con tarifas más bajas, y acabas con un montón de habitaciones vacías, y sin Taylor Swift.

Los precios dinámicos son un negocio inteligente

El mundo es muy acelerado. Un concierto es sólo uno de los muchos acontecimientos que afectan a la demanda de habitaciones. Sólo respondiendo rápidamente a las condiciones cambiantes, con datos de mercado que respalden tus decisiones, podrás alcanzar tu verdadero potencial de ingresos. 

La tarificación dinámica no consiste en aprovecharse de los viajeros, sino en cobrar las tarifas del mercado. Los viajeros esperan pagar más cuando la demanda es alta. (¿Has reservado un vuelo últimamente?) Y saben que funciona en ambos sentidos. Cuando la demanda es baja, consiguen mejores ofertas. 

Alinear los precios de tu hotel con los del mercado no sólo es un negocio inteligente, sino una práctica favorable al cliente.

Precios automatizados: Un cambio de juego

La gran pregunta es: ¿cómo pueden aprovechar los hoteles más pequeños los precios dinámicos cuando disponen de un tiempo tan limitado? La solución está en la tarificación automatizada. La mayoría de los sistemas de gestión de ingresos (RMS) son complejos, lentos y caros, y están pensados para grandes cadenas hoteleras con un gestor de ingresos especializado.

Hoy soluciones automatizadas de tarificación están hechos a medida para las propiedades más pequeñas. Eliminan las funciones avanzadas que los pequeños establecimientos no necesitan y se centran en automatizar el proceso de fijación de precios. Fácil de aprender y manejar, el software de precios no requiere la experiencia de un gestor de ingresos y sólo requiere una o dos horas de tiempo a la semana.

El software de precios automatizados cambia las reglas del juego para los pequeños establecimientos independientes. Ahora tú también puedes aprovechar el poder de los precios dinámicos para conseguir más reservas e ingresos. 

¿Quieres saber más? Consulta nuestra guía gratuita, Cómo captar más ingresos con precios automatizados.